Muchas sectas, presuntamente cristianas, relativizan o incluso niegan la necesidad y efectividad de los Sacramentos.

En el "mejor" de los casos, los llamados "protestantismos históricos" solo consideran tres y con un aspecto simbólico.

Aunque la gran mayoría están de acuerdo en que el Bautismo es imprescindible, cosa innegable a la luz del Evangelio, algunos no lo hacen realmente efectivo al no aplicar la formula instaurada por el mismo Cristo en la que se bautiza en nombre de las Tres Divinas Personas. Otras sectas minoritarias llegan incluso a relegarlo a un papel secundario como "mero formulismo".

A la contra están aquellos que se empeñan en conservar más la forma que el fondo y pretenden que solo es válido un aparatoso -y en ocasiones complicado de efectuar- bautismo por inmersión total para lo cual buscan incluso giros semánticos forzados que según ellos avalen su particular punto de vista.

undefined — El bautismo del rey Clovis (Clodoveo) por S. Remí (Remígio) c. s. XIV -Como vemos, el bautizando se encontraba dentro de la Pila, pero no se sumergía. El bautismo se hacía por aspersión.

Uno de los puntos más polémicos de este sacramento es el bautismo infantil y el único argumento más o menos válido para una confrontación seria es que para ser bautizado se deba haber recibido primero el Evangelio y tener la capacidad de raciocinio suficiente para entender qué y por qué se está recibiendo. Por tanto -siguen los anabaptistas y sectas afines- solo puede ser bautizado un adulto.

Sin embargo, a la luz de La Biblia vemos que ninguna de ambas cosas es cierta.

Tanto los seguidores de S. Juan Bautista, como después todos los apóstoles y discípulos, se bautizaron cuando quisieron, en muchos casos de forma espontanea, tras escuchar una o unas pocas prédicas, no después de un curso bíblico y esto es, básicamente, porque...¡La Biblia aún no existía!

Si tomamos el ejemplo del eunuco etíope de Hechos 8 vemos que él -siendo "pagano" o como mucho un prosélito del judaísmo- iba estudiando un texto profético.

Podemos imaginar que era un hombre instruido y que conocía las Escrituras...hasta donde existían entonces, es decir (solo aproximadamente) lo que hoy llamamos Antiguo Testamento.

Pero en su encuentro con S. Felipe le bastaron unos minutos -una sencilla explicación del cumplimiento de esas profecías en Jesucristo- para decidir bautizarse. No necesito un curso bíblico de semanas o meses. No necesitó más que dar el paso de "niño" ( Antiguo Testamento) a "hombre" (Evangelio) .

¿Lo hizo con entendimiento completo? Es posible que a un hombre inteligente le bastara solo un rato para discernir la enseñanza de ese desconocido que le abordaba en el camino y le daba explicación a los "enigmáticos" textos de Isaías y es evidente que usó de la voluntad del adulto para decidir bautizarse pues en aquél momento era necesario un nuevo comienzo, re-nacer y volver a ser "niños" para luego, como dijo S. Pablo -en una comparación con la "infantilidad" del Antiguo Testamento y su necesidad de un "ayo" y la madurez espiritual del Nuevo Testamento y el Hombre Nuevo- crecer en la Fe adulta.

Por otra parte, incluso aunque pudiéramos creer que en aquél momento, por estar siendo predicado el Evangelio por el mismo Jesús y sus apóstoles y ser una "novedad" solo se bautizaban varones adultos, no estamos ya en aquella época y sabiendo que Dios no hace "acepción de personas" y naciendo los niños en familias cristianas que lo son desde la antigüedad, ya responden los padres y padrinos a la voluntad prevista del niño, al que en conciencia, no se le pude dejar sin el principal de todos los Sacramentos; no solo -como sucedía en la antigüedad- por la gran mortandad infantil, si no porque es una gran irresponsabilidad y falta de piedad cristiana negarle al recién nacido el primer alimento espiritual, la eliminación del Pecado Original, tan pronto como sea posible.

Para combatir la doctrina del Purgatorio y el Limbo -única explicación realmente satisfactoria- el problema de los niños fallecidos sin bautismo, es resuelto, de manera especulativa y subjetiva, por los anabaptistas y protestantes en general a través de un ejercicio de "pietismo" diciendo que, al ser los niños inocentes, aun sin bautismo, van al Cielo.

Sin embargo esto contradice al Evangelio, las palabras del mismo Jesús, toda la doctrina sobre el Pecado Original y la simple lógica:

¿Si en realidad es posible ir al Cielo sin bautismo, para qué bautizarse? Dejando el Pecado Original a parte, el niño aún no ha pecado, pero el adulto sí; así pues -según estos- es necesario que el adulto se bautice...pero ¿por qué? Si el niño que tiene la Marca del Pecado Original puede, por su inocencia en lo propio, ir al Cielo, ya no nos bautizamos para borrar esta marca, nos bautizamos por nuestros propios pecados y así borrar los pecados de adulto anteriores al bautismo. De esta forma pasan a un "estado de santidad" en el que ellos creen -sin más sacramento por medio- que sus pecados son "borrados". Los anteriores pero...¿y los posteriores?

Seguiría aquí la necesidad de renovar la santificación de este sacramento pero, como deben negar la necesidad de los otros, se crean las aberrantes doctrinas protestantes sobre la salvación, según lo cual ya no importa cuanto peques mientras creas y te arrepientas (bajo palabra, pues una cosa es de boca y otra de corazón) y entran aquí el "pecca fortiter"* y después la degradación de la degradación con el predestinacionismo.

Así, al comenzar a vulnerar un único punto, se crea toda una retorcida espiral de delirios en la que los mismos herejes se vieron obligados a ir inventando sobre la marcha parches con los que iban tapando los evidentes huecos de su red de mentiras.

Pero siguiendo con la evidencia bíblica, vemos que no es cierto que solo se bautizaran adultos. Entre las mareas de gente que se bautizaban habían mujeres, niños, ancianos; familias enteras.

"Y salían a él toda la provincia de Judea y todos los de Jerusalén y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados" (Mc. 1, 5)

No se dice aquí que se excluyera a nadie en función de edad o sexo, solo se podría alegar que si podían "confesar sus pecados" es que eran adultos (recordemos que la adultéz judía comienza sobre los 13 años)

Pero aún más, está consignado en al menos dos ocasiones que cuando alguien se bautizaba lo hacía él o ella"y toda su casa".

El Bautismo de niños en Hechos de los apóstoles(Blog Optica Católica)

¿Debemos pensar que en este "toda su casa" (lo cual incluía hasta los esclavos) quedaban excluidos los niños y niñas por algún motivo?

Jesús recalcó la inocencia de los niños como un estado al que debemos regresar en la medida de lo posible para hacernos cristianos. No solo es que debamos "volver a nacer" si no que al convertirnos debemos "hacernos como niños".

Dios, que dijo "dejad que los niños se acerquen a mi y no se lo impidáis, porque de los tales es el Reino de los Cielos" no puede ser que vea mal que los inocentes sean bautizados en la Fe de sus padres que, como la antigua marca carnal de la circuncisión a la que el Bautismo viene a sustituir con la señal espiritual del Agua, también se efectuaba -y así sigue siendo entre los judíos- a los recién nacidos.

Aún antes son algunos adultos los que podrían ser rechazados por ser como dijo S. Juan una "raza de víboras" que solo se acercaban al bautismo para "huir del castigo venidero".

Continuará en: La Confirmación en La Biblia (próximamente)

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"Peca fuertemente y cree más fuertemente" es una frase que el hereje Lutero escribió a su cómplice Melanchton para explicarle su particular idea de la "justificación por la fe" y que se convirtió en -y sigue siendo- puntal de la mitología protestante en cuanto el "permiso" para pecar tanto como se quiera y abusar de la misericordia divina ya que "estamos justificados en Cristo y su Sacrificio ya nos ha redimido de antemano". Junto con esa frase-latiguillo que siguen utilizando los evangélicos de "aceptar a Jesús en tu corazón" se completa la mentira de no necesitar contrición, confesión y penitencia, ni tampoco buenas obras (Stg. 2, 14-17).

Lutero, un enfermo mental con grandes traumas y temores, trató toda su vida de deshacerse del sentimiento de culpa y de su patológico miedo al pecado y el castigo, llegando a mutilar La Biblia y distorsionar el resto hasta "encontrar" donde apoyarse para exculparse de cualquier acto.

sacramentos

Los siete Sacramentos cristianos en La Biblia (I) : El Bautismo.