El uso y el abuso.

Los usos, es decir, las costumbres o aquello que se tiene por tal, es aquello que se realiza o practica de forma habitual siguiendo siempre una misma forma. El ab-uso es aquéllo que se aparta o directamente vulnera este uso y también cualquier forma de destruir ese uso, esa costumbre, esa Tradición.

Actualmente se está hablando timidamente de "abusos liturgicos" lo cual es un eufemismo para describir cuando se está celebrando mal la Misa.

Escudandose en una antigua y dudosa multiplicidad de ritos, desde el CVII se permitieron tales desvíos que después de unas décadas un buen numero de "sacerdotes" han dejado de tener respeto por la Sagrada Forma y han convertido la misa en un lamentable espectáculo.

Eso cuando no consgran el bizcocho que ha traido una feligresa.

Uno de los problemas es que el sacerdote se ha acabado creyendo parte de la feligresía -el pastor se ha convertido en oveja, como dije anteriormente- y unos y otros, confundios, creen que hacer mal un acto litúrgico dedicado a Dios, es solo un "abuso" sin consecuencias, como quemar una tortilla o abusar de la paciencia ajena.

Sería bueno que recordaran el caso de Caín y Abél, de hacer la ofrenda bien o mal, y de sus consecuencias. Pero claro, tampoco creen ya en la veracidad de La Biblia.

El sacrificio de Caín y Abél, Mariotto Albertinelli 1510, Harvard Art Museums

Decíamos también sobre los diferentes ritos y la moda de aquellos que creen que la misa es un simple espectáculo. Hay gente que, como Antonio Recio, dicen que "cada semana es lo mismo" y se aburren creyendo que la misa tiene que ser "participativa" y "alegre" y, no entendiendo lo que significa la Alegría en materia religiosa, lo confunden con "diversión". Ya hay gente que se disfraza de payaso en el altar y cantan, bailan y aplauden; otros necesitan participar en misas más "originales" y se dedican a cambiar el rito latino por alguno de esos otros que existieron en el pasado y defendiendo su utilización precisamente porque existieron en el pasado, sin entender por lo visto que, si se puso fin a la diversidad de ritos, fue por algo. 

Tanto lo uno como lo otro, convertir la misa en un circo como rescatar liturgias muy bellas pero obsoletas, lo unico que hace es confundir a la grey, provocar que no recuerden lo que se responde en el Rito Latino que es la misa ordinaria, que los feligreses levanten las manos en la oración creyéndose sacerdotes, que no sepan cuando arrodillarse... que crean que es lícito tocar la Hostia Consagrada.

La división es algo que simpre ha planeado sobre la Iglesia y que pudo cristalizar en el Descalabro Protestante el cual es una perfecta muestra de lo que pasa cuando se pierde la Orientación (Ad Orientem) pero que no consiguió entonces dividir a la verdadera Iglesia. Más bien al contrario, se provocó una Contrarreforma en la que toda la Iglesia cerró filas alrededor de la Santa Tradición.

Pero después de varios siglos de "trabajo" la Iglesia se ha debilitado, su autoridad moral ha sido socavada de diferentes maneras, los seminarios se llenaron de mal para que así después quedaran vacíos de bien, la moral cristiana se combatió, se ridiculizó y se relativizó hasta reducirla a "creencias personales", desde fuera y desde dentro se minó la estructrua y "el humo de Satanás" se coló por las grietas.

Por mucho que tengamos la promesa de que "el Infierno no prevalecerá" contra la Iglesia tampoco podemos ser fideistas y creer que todo vale porque al final tengamos la victoria segura. Lo que hayamos hecho nosotros durante el combate, el bando que hayamos elegido (No solo los malvados ¡ay de los tibios!), decidirá nuestra Parte en el Reino.

Es por esto que no debemos conformarnos bobamente con que haya "abusos" en la liturgia como si fuera un mal inevitable, un mal menor, que al final es solo cuestión de conciencia, algo personal que cada cual puede elegir sin riesgo para él ni para los demás. Todos los que asisten a una misa mal hecha se ven afectados en mayor o menor medida y aunque no sean culpables de ello. Así mismo el perjuicio general aumenta cuando esta situación se dilata en el tiempo.

La Fe se ha enfriado en los corazones, la devoción se ha enfriado en las celebraciones... Cuando vuelva el Señor "¿hallará Fe sobre la Tierra?"

Laus Deo, Virginique Matri

En la celebración del Domingo de Ramos del a.g. N. S 2024

[24/03/2024, 16:47]